La manta jacquard de algodón es un accesorio a la vez estético y funcional. Cuidadosamente elaborado, está diseñado para durar y conservar su elegancia a lo largo del tiempo. Para conservar la belleza, suavidad y resistencia de tu manta, es fundamental adoptar las medidas de mantenimiento adecuadas. Aquí te dejamos nuestras recomendaciones para cuidarlo diariamente.
Un lavado delicado para preservar la calidad del tejido.
Para garantizar la longevidad de su manta, recomendamos lavarla en frío o a una temperatura máxima de 30°C. Lavar a baja temperatura ayuda a proteger la fibra de algodón y evitar cualquier riesgo de encogimiento o alteración del color.
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Elija un ciclo suave para no debilitar el tejido jacquard.
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Utilice un detergente suave , sin blanqueadores, para preservar la intensidad de los colores y la calidad del algodón.
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Evite centrifugar demasiado fuerte ya que podría relajar las fibras y alterar la estructura del tejido.
Se recomienda secado natural.
El secado juega un papel clave en la conservación de su manta. Para mantener su suavidad y elegante caída, recomendamos secarlo al aire y en posición horizontal. Este método evita cualquier deformación y conserva la textura del tejido.
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No utilice secadora , el calor excesivo puede dañar las fibras y desteñir los colores.
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Seque su manta a la sombra , para evitar la exposición prolongada al sol que podría alterar los pigmentos naturales.
Almacenamiento óptimo para proteger tu manta
Cuando no esté en uso, es esencial guardar la manta adecuadamente para protegerla del polvo y la humedad. Cada manta viene en una bolsa de algodón especialmente diseñada para protegerla. Esta bolsa permite almacenarlo de forma segura y al mismo tiempo dejar que la fibra de algodón natural respire.
Si desea guardar su manta en un armario, asegúrese de doblarla con cuidado y colocarla en posición horizontal para evitar cualquier deformación. También puedes guardarlo en una caja de almacenamiento de tela.
Un accesorio versátil que hay que mantener con cuidado.
Nuestras mantas jacquard de algodón están diseñadas para el uso diario. Se pueden colocar en un sofá, un sillón, una cama o incluso usarse como tapiz para aportar un toque cálido y elegante a tu interior. Un mantenimiento adecuado le permitirá disfrutar de su comodidad y refinamiento durante mucho tiempo.
Siguiendo estos sencillos consejos conservarás la belleza y la calidad de tu manta jacquard de algodón, convirtiéndola en una compañera duradera. Descubra también nuestro artículo sobre las características del jacquard de algodón.